Nota: Puede contener spoilers de los libros anteriores.
Ruby nunca quiso las
habilidades que casi le costaron la vida. Aunque ahora deba recurrir a
ellas a diario, en peligrosas misiones contra el gobierno que la encerró
en Thurmond. Otros la llaman líder, pero ella no se siente así, ella
sabe que es un monstruo. Cuando le confían a Ruby un explosivo secreto
deberá alejarse de la Liga infantil y embarcarse en una misión terrible.
La información crucial acerca de la enfermedad que mató a la mayoría de
niños de Estados Unidos se guarda en un único lugar. Y Liam Stewart, el
chico que Ruby creía conocer, respetar, y amar& la protege,
totalmente irreconocible. Así Ruby iniciará un viaje a través del país
en un intento desesperado de encontrarle, dividida entre los viejos
amigos y sus nuevas promesas. Pero ¿y si ganar la guerra significa
perderse a sí misma?
Creo que empezaré a tener una relación de amor-odio con las segundas partes (al menos de las distopias), porque no llegan a ser tan buenas como la primera, pero hay información vital para la historia, y sin ella no se podría seguir. Creo que todos estamos de acuerdo que las segundas partes son más que todo un puente para el tercer libro.
—Tú no estás sola —dijo—. No lo estás, aun cuando a veces sientas que lo estás. Tienes personas en tu parte del campo que se preocupan por ti como locos. No porque los hayas obligado a sentirse de ese modo, sino porque ellos quieren. ¿Puedes decirme, con honradez, que esos otros dos gilipollas tienen eso? ¿Crees que habrían sido la mitad de malos si hubiera habido alguien que les dijera cuándo parar?
Siendo Nunca olvidan una segunda parte, no llega al nivel en el que llegó Mentes poderosas, la cual me atrapó apenas empezar. Pero este libro me costó un poco para poder ubicarme en el lugar. Empieza de una forma similar al primero, pero no lograba tener el mismo efecto de engancharme con el misterio (también afecta el que no haya estado totalmente concentrada al empezarlo).
Además, estos libros tienen un problema, que en el primero no molesta tanto, pero aquí se evidencia más. Y sé que no me pasa solo a mí, y es que muchas descripciones de lugares o cuando en ese lugar pasa alguna acción, no llega a ser muy clara, y eso solo logra perderme y quedar confundida. Por poner un ejemplo, había momentos en el que leía sobre un lugar pero al siguiente el lugar cambiaba o era otra cosa distinta a lo que imaginaba. Llegaba a ser muy confuso.
Tampoco ayudó mucho la edición como tal. Hay varias palabras mal escritas, o guiones de dialogos faltantes. Cursivas o comillas que deberían ir, y todo eso llega a confundir más.
Por otra parte, la historia sigue dando esos giros que me gustan y que te dejan con ganas de más. Por decirlo de una manera, había partes que esperaba, pero no de la forma en el que se desarrollaron y eso me gustó. Una sorpresa de lo que pueden hacer estos personajes en la historia.
También se sumaron nuevos personajes, que aunque en un principio pueden ser irritantes, los llegué a querer bastante. Y son los que ayudan a Ruby a seguir adelante, aunque ella no lo quiera.
Por último, debo
decir que Ruby tiene la peor suerte de la historia. En este libro la
golpean y maltratan como nunca. La verdad no sé cómo resistió tanto.
En resumen, Nunca olvidan no es ni muuuy bueno ni muuuy malo. A pesar de tener partes interesantes, hay momentos en los que la calidad del libro baja. Como dije al principio, es un puente de información para llegar al tercer libro.