Nota: Puede contener spoilers de los libros anteriores.
Secretos ancestrales,
especies enemigas, amores imposibles y batallas - tanto interiores como
sangrientas- acompañan una historia diferente, pasional, mítica. Para
salvar la vida de Will, Jacinda traicionó el mayor secreto de su
especie. Ahora debe regresar a su comunidad sabiendo que no lo verá
nunca más y temiendo lo peor: que él la olvide. El clan la recibe con
hostilidad. Su nueva vida, sometida a la autoridad y la vigilancia
constante la ahoga en la desesperación. Aislada, está a la merced de
Cassian, el príncipe heredero. Y entre ambos, Tamara, cuya vida dio un
vuelco trascendental por uno de esos extraños caprichos del destino.
Jacinda sabe que debería ignorar a Will, pero...Continuar es difícil.
Luchar es casi imposible y temerario. ¿Se atreverá a desafiar nuevamente
las leyes y a arriesgarlo todo por amor? ¿De qué es capaz una draki de
fuego acorralada? Una historia que atrapa al lector con sus llamas, para
hundirlo de pronto en la niebla de una incertidumbre peligrosa...
Sin más rodeos diré que este libro no fue tan bueno como el primero. Aunque el comienzo me gustó, porque empieza como unas cuantas horas después de como acabó el primer libro, entonces no hay que esperar a que el personaje te diga lo que pasó en ese lapso de tiempo, sino que lo vives.
Es una felicidad infantil que no había sentido jamás. Hasta ahora.
Y este comienzo empieza muy prometedor, lleno de acción y muchas sorpresas. Pero posteriormente se queda corto. Todo el libro se vuelve muy repetitivo. Pasa lo mismo una y otra vez, Jacinda toma las mismas decisiones por lo que las consecuencias van a ser las mismas. Esta segunda parte no aporta ninguna información nueva, no te da algo esencial de la historia. Lo más interesante fue el principio y una parte del final, por lo que todo lo demás está de sobra.
En cuanto a los personajes, creo que empeoran. Jacinda se vuelve demasiado indecisa en todo. Esta mujer no sabe lo que quiere, y por eso es que toma las peores decisiones sin pensar en las consecuencias. Siempre caía en los mismos problemas. En este libro ella me desquició. Y se forma como un triángulo/cuadrado amoroso demasiado raro. No sé qué tanto le ven a ella para que estén tan obsesionados.
Además, quería saber más sobre Tamra, pero no profundiza mucho con ella. Este personaje llega a ser bastante importante pero la dejan de lado. Al menos un POV de Tamra hubiera estado bien, para saber cómo se siente con todo lo que pasa alrededor y lo que ella piensa de ello.
Lo que sí me gusta de este libro es que se lee bastante rápido. Después de leer Medio rey sentí que aquí las páginas pasaron volando, ya que no tiene palabras complejas ni nada por el estilo. Esta es la clase de libro para pasar el rato.
En resumen, Vanish no fue la mejor continuación para esta historia. Se lee bastante rápido pero no añade nada nuevo y los personajes llegan a ser irritantes. Espero que el siguiente libro aporte más.
Firelight