¡Hola, chicos!
Tenía un rato sin pasar por aquí con reseña, pero ya volví (: Además, esta es la primera reseña del año, y estoy muy contenta por eso (no pregunten por qué).

Elizabeth despierta la mañana siguiente a la celebración de su
decimoctavo cumpleaños en el yate de sus padres y hace un descubrimiento
aterrador: su propio cadáver flota enganchado a la quilla. Sin tiempo
para poder digerir qué está pasando, la protagonista se da cuenta de que
no está sola. A su lado se encuentra Alex, el marginado del instituto,
que murió atropellado por un conductor que se dio a la fuga. Ahora
Elizabeth comparte con alguien a quien jamás se dignó a mirar a la cara
ese confuso territorio entre la vida y la muerte. Juntos por primera
vez, y unidos por la necesidad de comprender sus respectivas tragedias,
los jóvenes recorrerán el pasado y el presente y desvelarán lo que el
otro no se atreve a confesarse a sí mismo.
¿No les pasa que en un momento leen una sinopsis demasiado buena, que te deja las espectativas por el cielo, pero lo empiezas a leer y no es tan bueno como pensabas? Pues así quedé con Between; lo bueno, es que solo fui al principio.
Esta historia comienza de sopetón con que Liz, la chica más popular (y superficial) del colegio, se encuentra muerta el día de su cumpleaños. Al comienzo, esta chica enseguida me cayó mal, además de parecerme inmadura era demasiado irritante. Entiendo que debe ser algo terrible encontrar tu cadáver flotando el agua, pero esta chica se pasa de drama. Liz, en vida, era como la típica chica popular que todos quieren ser su amigo y caerle bien, pero ella te seguira tratando como una mierda. Por otro lado, tenemos a Alex, que fue esta persona invisible, que se escondía de los matones, y no tenía amigos. Lo cual me sorprende, porque de inmediato ma cayó bien.

Empezando, el libro no me atrapaba mucho, además de que no me gustaba mucho Liz, lo que hizo que no me enganchara en él fue la forma de escribir de la autora. A veces pensaba que estaba volviendo a leer un fanfiction (que no digo que sea algo malo), y también de que detallaba todo demasiado haciendo que se volviera pesado. Y unos recuerdos que parecían inneserarios. En sí, todo el principio me parecía muy lento, y seguía por la mitad sin atraparme del todo, porque era mucho de lo mismo. Lo peor es que el libro es bueno, tiene esa intriga de que quieres saber qué fue lo que pasó, pero no tiene ese algo que te atrapa.
Ya como en la página 150 más o menos se pone mucho mejor (y si llegan a la 170 les aconsejo de que pongan la canción Ángel de Belinda y la repitan hasta que se acabe el recuerdo ese, que ya entenderán de cuál hablo). Ya por el final te das cuenta de que todo tiene sentido, de que todo encajaba y sabes el porqué Alex y Liz se encontraron cuando ella murió. Creo que la autora no dejó nada sin resolver. En este punto, lo único que quieres saber es quién, o qué, mató a Liz y cómo. Sólo pasas páginas para saber qué fue lo que sucedió.

Si me preguntaran si recomiendo este libro, diría que sí. No es que sea el mejor libro del mundo, y que no podrías vivir sin él, pero es un libro que vale la pena leer y agradezco a la que lo propuso en el club de lectura.
Pd: odio con todo mi ser a Nicole y a Josie. Cuando lo lean, me entenderán.